El 40% de las mujeres mayores de 35 años sufre, muchas veces a consecuencia del parto, incontinencia urinaria, patología en la que es muy beneficioso el tratamiento con Fisioterapia, según destacan los expertos. La incontinencia afecta, además, a la vida sexual de las mujeres ya que un 66% de las pacientes tiene escapes de orina durante la relación sexual y, más de la mitad, no consulta al urólogo por vergüenza.

“Cualquier pérdida de orina, aunque sea ocasional, ya es un síntoma de que se tiene un problema de suelo pélvico. Además, cuando una mujer que ya sufre pérdidas de orina vuelve a tener un embarazo y un parto, debería siempre someterse a tratamiento de fisioterapia”, explica Ana María Valiente, fisioterapeuta de la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Universitario de La Paz.

En este sentido, la doctora Cristina Naranjo de la Unidad de Urología del Sanatorio Virgen de la Luz recuerda que, aunque la sociedad está normalizado el problema a través de anuncios televisivos en los que se argumenta que utilizando compresas, “todo es normal”,”se trata, en realidad, de una patología, que tiene un tratamiento que puede evitar que la paciente utilice compresas de por vida”.

videoconsejoincontinenciaimagenbis

Por su parte, el secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad, José Santos, informa de que la Fisioterapia ofrece soluciones basadas en modificaciones del estilo de vida, terapias físicas, reeducación miccional, terapias complementarias y aparatos anti-incontinencia.

“Se trata de tratamientos fáciles de implantar, que tienen un bajo coste y pocos efectos secundarios”, asegura.

Además, explica que el fisioterapeuta busca factores individuales y ambientales para detectar posibles desencadenantes y ayuda al paciente a desarrollar la musculatura del suelo pélvico, reeducando el patrón miccional, hasta llegar a la normalidad.

La doctora en Fisioterapia Lidón Soriano añade que hay, además, una serie de recomendaciones que las mujeres deben seguir tras el embarazo para evitar complicaciones, como por ejemplo “no realizar ejercicios de impacto, ni abdominales clásicos” y acudir a un profesional de la salud para que ayude a la paciente a realizar una reeducación postural, de pie y sentada,  y activar la faja de la musculatura abdominal.

Por su parte, Naranjo informa de que independiente de que se haya dado a luz o no, “no es bueno aguantarse cuando se tienen ganas de ir al baño”.

“Si vamos al servicio únicamente cuando no podemos más, hacemos que nuestra vejiga sufra, y lo normal es que empujemos. Al empujar estamos forzando y podemos producir a largo plazo, prolaxos en mujeres o incontinencias en mujeres y hombres”, explica.

La doctora Lidón explica que desde la Fisioterapia se da respuesta a todos los problemas de suelo pélvico, en unos casos solucionándolos completamente, en otros, minimizando su gravedad y trasladando a la mujer consejos que pueda llevar a cabo a nivel domiciliario, en su vida diaria, para conseguir mejorar su situación.

Fuente: consejosdefisioterapia.org