Si eres de los que se saltan el calentamiento antes de hacer ejercicio, estás cometiendo un grave error que puede afectar a tu salud y a tu rendimiento. El calentamiento es una parte esencial de cualquier rutina de entrenamiento, ya que prepara al cuerpo y a la mente para el esfuerzo físico que se va a realizar.

¿Qué beneficios tiene el calentamiento?

El calentamiento tiene múltiples beneficios para el organismo, entre los que se destacan:

  • Aumenta la temperatura corporal, lo que mejora la elasticidad muscular y articular, reduciendo el riesgo de lesiones.
  • Aumenta el flujo sanguíneo y el aporte de oxígeno y nutrientes a los músculos, lo que optimiza su funcionamiento y previene la fatiga.
  • Aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria, lo que mejora la capacidad aeróbica y anaeróbica del cuerpo.
  • Activa el sistema nervioso central, lo que mejora la coordinación, la concentración y la motivación.
  • Prepara al cuerpo para el tipo de ejercicio que se va a realizar, adaptando la intensidad y la duración del calentamiento al objetivo del entrenamiento.

¿Cómo tienes que calentar antes de entrenar en el gimnasio?

No existe un único tipo de calentamiento válido para todos los casos, sino que debe adaptarse al tipo de ejercicio, al nivel de condición física y a las características individuales de cada persona. Sin embargo, se pueden seguir unas pautas generales para realizar un calentamiento efectivo:

  • Comienza con un ejercicio aeróbico de baja intensidad, como caminar, trotar o pedalear, durante unos 5 o 10 minutos. Esto te ayudará a elevar la temperatura corporal y a activar el sistema cardiovascular.
  • Continúa con ejercicios de movilidad articular, como rotaciones de cuello, hombros, codos, muñecas, cadera, rodillas y tobillos. Estos ejercicios te permitirán lubricar las articulaciones y mejorar su rango de movimiento.
  • Realiza ejercicios de estiramiento dinámico, como balanceos, saltos o zancadas. Estos ejercicios te ayudarán a aumentar la elasticidad muscular y a preparar los músculos para las contracciones que se van a producir durante el entrenamiento.
  • Finaliza con ejercicios específicos del tipo de entrenamiento que vas a realizar, como levantamientos con poco peso o movimientos funcionales. Estos ejercicios te permitirán activar los grupos musculares implicados y mejorar la técnica y la coordinación.

Recuerda que el calentamiento debe ser progresivo, es decir, ir aumentando la intensidad y la complejidad de los ejercicios a medida que avanza. Así evitarás sobrecargar los músculos o las articulaciones. También debes tener en cuenta que el calentamiento no debe ser demasiado largo ni agotador, ya que podría disminuir tu rendimiento durante el entrenamiento.

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