En las lesiones de rodilla está, por un lado, la población joven y deportista, altamente activa, que normalmente tiene lesiones traumáticas. Pueden ser roturas de ligamento cruzado, de menisco, de ligamentos colaterales. En ese paciente primero habrá que establecer un diagnóstico, ya que hay muchas patologías que se pueden tratar de manera conservadora, con reposo, Fisioterapia, etc. Pero si hay una lesión como una rotura de ligamentos o una lesión osteocondral pueden necesitar una cirugía. En las personas jóvenes la intervención preferida es una cirugía artroscópica porque es menos invasiva, permite una recuperación precoz y, además, permite al especialista en Traumatología acceder a toda la patología fácilmente.

Foto de un runner de cintura para abajo, enfocando a las rodillas - lesiones de rodilla - by Top Doctors

¿Todas las lesiones pueden ser intervenidas con artroscopia?

Depende del diagnóstico y del tipo de lesión. Si un paciente tiene una lesión de ligamento cruzado, asociado con lateral-medial, y también lesión de menisco, es más algo más complejo que un paciente con solamente una lesión de ligamento cruzado. Por lo tanto, tiene que adaptarse la cirugía a la patología que sufre el paciente.

No hacemos grandes incisiones pero, a veces, para sacar un injerto o para hacer alguna acción complementaria se requiere una incisión accesoria. Algunos especialistas están intentando utilizar material de bancos de donante cadáver, para no utilizar el propio tendón del paciente. Pero los tendones de banco de donantes no son tan fuertes como los del propio paciente.

En cirugías de rodilla en que haya que optar por una prótesis, ¿son todas las personas aptas?

Cuando se lleva a cabo un acto quirúrgico nada es 100% seguro, ya que todo tiene un pequeño riesgo. Al hablar con el paciente siempre tiene que haber un equilibrio entre su calidad de vida y la agresividad que supone una intervención. Debe ser una decisión consensuada, y hay que tener en cuenta los síntomas del paciente, las visitas, si la calidad de vida del paciente está empeorando progresivamente…

En Estados Unidos, por ejemplo, es muy diferente cómo perciben vivir el dolor y las limitaciones, a cómo se vive aquí. Y cuando opero en África también veo que es muy diferente cómo las personas viven el dolor. En una sociedad donde, en general, se está acostumbrado a estar bien, a no tener dolor, a ser activo… vivir sin dolor es más un requerimiento y los pacientes buscan soluciones antes. Hay personas y hay sociedades que aceptan más vivir con dolor y hasta que no queda más remedio no buscan una solución. Pero hay un punto medio, debe haber un momento para hacer las cosas.

Aplicar una prótesis de rodilla o no se decidirá en base a su patología. Esta semana he operado, por ejemplo, a tres pacientes de 30 años de prótesis de rodilla. Si el paciente tiene una necrosis en la cabeza del fémur o las secuelas de un accidente de tráfico, no podrá esperar a ser más mayor para terminar en una silla de ruedas, o no poder deambular por la calle, por el hecho de estar limitado por el dolor. Las prótesis de rodilla aportan la solución en algunos casos, y permiten al paciente tener calidad de vida. Pero el paciente tiene que tener en cuenta su operación y cuidar la prótesis, quizás deberá dejar los deportes de impacto, y entonces la prótesis le durará.

¿Hoy en día las prótesis duran más o tienen las mismas complicaciones que tiempo atrás?

Todas las prótesis tienen complicaciones. Generalmente no fracasan porque los biomateriales están muy logrados y si hay fracaso suele ser por un problema biológico del paciente (diabetes, inmunosupresión o alguna enfermedad de base) que le predispone a una infección o aflojamiento. Otra opción es que sea un problema técnico de la cirugía, como que los implantes estén mal alineados.

¿Cuándo podrá el paciente recuperar la movilidad de la rodilla?

La movilidad en general se recupera al día siguiente. El paciente intervenido de prótesis de rodilla sale del hospital deambulando, doblando la rodilla casi a 90 grados. La recuperación de una prótesis de rodilla es un poco más lenta que una prótesis de cadera. Requiere de una dedicación y una disciplina por parte del paciente para terminar de recuperarse, tendrá que trabajar la extensión, la flexión, y la rodilla estará más inflamada. Al principio el paciente se planteará por qué se ha sometido a esa operación pero, a partir de las 6 semanas, empezará a mejorar y, a los tres meses, ya considerará que ha valido la pena. Es un proceso lento y al principio cuesta un poco pero a los dos meses ya se ven los beneficios.

Fuente

topdoctors.es