El ejercicio físico es una actividad fundamental para mantener una buena salud y prevenir enfermedades. Sin embargo, existen muchos mitos y falsas creencias que pueden perjudicar a las personas que practican deporte o quieren empezar a hacerlo. Los fisioterapeutas, como expertos en el movimiento humano, pueden ayudar a desmentir estos mitos y orientar a las personas sobre cómo realizar ejercicio físico de forma segura y eficaz.

Algunos de los mitos más extendidos sobre el ejercicio físico son:

  • El ejercicio físico duele: muchas personas creen que si no sienten dolor al hacer ejercicio, no están trabajando lo suficiente o no están obteniendo beneficios. Sin embargo, el dolor es una señal de alarma que indica que algo no va bien y que se puede estar lesionando el tejido muscular, articular o nervioso. El ejercicio físico debe ser adaptado a las características, necesidades y objetivos de cada persona, y debe realizarse con una intensidad, duración y frecuencia adecuadas. El fisioterapeuta puede evaluar el estado físico de cada persona y diseñar un plan de ejercicio personalizado que sea seguro y efectivo.
  • El ejercicio físico adelgaza: muchas personas piensan que el ejercicio físico por sí solo es suficiente para perder peso o mantenerlo. Sin embargo, el peso corporal depende de muchos factores, entre los que se encuentran la alimentación, el metabolismo, el estilo de vida, el estrés o las enfermedades. El ejercicio físico puede contribuir a mejorar la composición corporal, aumentando la masa muscular y reduciendo la grasa, pero no es el único factor que influye en el peso. El fisioterapeuta puede asesorar sobre hábitos saludables que complementen el ejercicio físico y favorezcan el equilibrio energético.
  • El ejercicio físico es solo para jóvenes: muchas personas creen que el ejercicio físico es solo para personas jóvenes o en buen estado de forma, y que con la edad hay que dejar de hacerlo o reducirlo. Sin embargo, el ejercicio físico es beneficioso para todas las edades y condiciones, siempre que se adapte a las características y necesidades de cada persona. El ejercicio físico puede ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo, la pérdida de masa ósea, la sarcopenia o la fragilidad asociados al envejecimiento. El fisioterapeuta puede valorar las capacidades funcionales de cada persona y proponer ejercicios adecuados a su nivel y objetivos.

Estos son solo algunos ejemplos de los mitos que existen sobre el ejercicio físico y que pueden generar confusión, frustración o lesiones en las personas que lo practican o quieren practicarlo. Los fisioterapeutas pueden ayudar a desmentir estos mitos y ofrecer información basada en la evidencia científica sobre los beneficios del ejercicio físico para la salud y el bienestar. Además, pueden orientar a las personas sobre cómo realizar ejercicio físico de forma correcta, segura y eficaz, respetando las características individuales y los objetivos personales de cada uno.