El manguito rotador es un conjunto de músculos y tendones que rodean la articulación del hombro y le permiten realizar movimientos de rotación y elevación. El manguito rotador está formado por cuatro músculos: el supraespinoso, el infraespinoso, el redondo menor y el subescapular.

Una lesión en el manguito rotador puede afectar a uno o más de estos músculos o tendones y provocar dolor, inflamación, debilidad y limitación funcional del hombro. Las lesiones del manguito rotador pueden ser de diferentes tipos, según su gravedad y su origen:

  • Tendinitis: es la inflamación del tendón, que suele ser causada por el uso excesivo o repetitivo del hombro, especialmente en actividades que requieren elevar el brazo por encima de la cabeza. La tendinitis puede ser aguda o crónica, según su duración y su respuesta al tratamiento.
  • Bursitis: es la inflamación de la bursa, que es una bolsa llena de líquido que se encuentra entre el tendón y el hueso y que facilita el deslizamiento del tendón. La bursitis suele acompañar a la tendinitis y se produce por la fricción o la compresión del tendón contra el hueso.
  • Rotura: es la ruptura parcial o total del tendón, que puede ser causada por un traumatismo directo o indirecto, como una caída o un golpe, o por el desgaste progresivo del tendón debido a la edad o a la actividad repetitiva. La rotura puede ser parcial o total, según el grado de afectación del tendón.

Las causas más frecuentes de las lesiones del manguito rotador son:

  • La edad: con el paso de los años, los tendones se vuelven más débiles y menos flexibles, lo que aumenta el riesgo de sufrir desgarros o roturas. Las lesiones del manguito rotador son más comunes en personas mayores de 40 años.
  • Algunos deportes: los deportes que implican movimientos repetitivos o intensos del hombro, como el béisbol, el tenis, la natación o el levantamiento de pesas, pueden provocar inflamación o desgaste del tendón con el tiempo.
  • Algunos trabajos: los trabajos que requieren elevar los brazos por encima de la cabeza o levantar objetos pesados durante un período prolongado, como la construcción, la carpintería o la pintura, pueden irritar o dañar el tendón con el tiempo.
  • Antecedentes familiares: algunas personas pueden tener una predisposición genética a tener tendones más frágiles o de menor calidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir lesiones en el manguito rotador.

El tratamiento de las lesiones del manguito rotador depende del tipo y la gravedad de la lesión, así como de los síntomas y las necesidades de cada persona. En general, se recomienda seguir estas medidas:

  • Reposo relativo: se debe evitar realizar actividades que empeoren el dolor o la inflamación del hombro, pero sin dejar de moverlo para evitar que se vuelva rígido.
  • Aplicación de frío: se puede aplicar hielo sobre el hombro durante 15 minutos varias veces al día para reducir la inflamación y el dolor.
  • Medicamentos: se pueden tomar antiinflamatorios o analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación, siempre bajo prescripción médica.
  • Fisioterapia: se pueden realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento del manguito rotador, así como masajes, ultrasonidos o electroterapia, para mejorar la movilidad y la función del hombro.
  • Cirugía: en algunos casos, cuando el tratamiento conservador no es suficiente o la lesión es muy grave, se puede recurrir a la cirugía para reparar el tendón roto o para liberar el espacio entre el tendón y el hueso.

Si tienes dolor o limitación en el hombro, no dudes en consultar con un especialista en fisioterapia y recuperación física. En Fisiomedici te ofrecemos un servicio profesional y personalizado para diagnosticar y tratar tu lesión del manguito rotador de la mejor manera posible. Contáctanos y pide tu cita.