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¿Se puede hacer ejercicio con un nervio comprimido?
En Fisiomedici, entendemos la preocupación que genera un nervio comprimido y la duda sobre la conveniencia de realizar ejercicio físico. La respuesta no es sencilla y depende de varios factores, como la gravedad de la compresión y la localización del nervio afectado.
¿Qué es un nervio comprimido?
Un nervio comprimido ocurre cuando se aplica presión sobre un nervio, ya sea por tejidos circundantes como huesos, cartílagos, músculos o tendones. Esta presión interfiere con la función del nervio, causando diversos síntomas.
Síntomas comunes:
Los síntomas varían según el nervio afectado, pero los más comunes incluyen:
- Dolor: Puede ser agudo, punzante, quemante o sordo.
- Hormigueo o entumecimiento: Sensación de «alfileres y agujas».
- Debilidad muscular: Dificultad para mover o controlar una parte del cuerpo.
- Sensación de ardor.
¿Ejercicio sí o no?
En general, no se recomienda realizar ejercicios que agraven los síntomas de un nervio comprimido. El ejercicio inadecuado puede aumentar la inflamación y la presión sobre el nervio, empeorando la condición.
Sin embargo, ciertos ejercicios suaves y específicos pueden ser beneficiosos bajo la supervisión de un fisioterapeuta. Estos ejercicios pueden ayudar a:
- Reducir la inflamación.
- Mejorar la movilidad.
- Fortalecer los músculos circundantes.
- Aliviar la presión sobre el nervio.
Tipos de ejercicios a considerar (bajo supervisión profesional):
- Estiramientos suaves: Ayudan a mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.
- Ejercicios de movilidad nerviosa: Deslizamientos suaves que ayudan a liberar el nervio de la compresión.
- Ejercicios de fortalecimiento: Fortalecer los músculos que sostienen la zona afectada puede ayudar a reducir la presión sobre el nervio.
Cuándo evitar el ejercicio:
- Si el dolor aumenta durante o después del ejercicio.
- Si experimenta un aumento en el entumecimiento o la debilidad.
- Si el dolor es intenso y constante.
Tratamiento en Fisiomedici:
En Fisiomedici, realizamos una evaluación exhaustiva para determinar el mejor plan de tratamiento para cada paciente con un nervio comprimido. Este plan puede incluir:
- Terapia manual: Técnicas para movilizar tejidos blandos y articulaciones, aliviando la presión sobre el nervio.
- Ejercicios terapéuticos: Programas de ejercicios personalizados para mejorar la movilidad, la fuerza y la estabilidad.
- Electroterapia: Uso de corrientes eléctricas para reducir el dolor y la inflamación.
- Punción seca: Técnica para tratar puntos gatillo miofasciales que pueden estar contribuyendo a la compresión nerviosa.
Recomendación importante:
Si sospecha que tiene un nervio comprimido, consulte con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. Un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado son fundamentales para una recuperación exitosa.